lunes, 30 de agosto de 2010

La muerte y la práctica del Phowa.


Al mirar la mente, vemos que ésta tiene dos lados. Hay alguien que experimenta y algo que es experimentado. Uno encuentra tanto la conciencia, como aquello de lo que se es consciente. La mente es ambas cosas. Hay también una claridad que puede conocer y entender sin límite ni final. Como es abierta, clara e ilimitada, debe estar más allá del nacimiento o de la muerte. No ha sido construida, no puede deshacerse.

Los no meditadores la conocen principalmente a través de sus momentos de mayor alegría. El resto del tiempo las personas están perdidas dentro de sus experiencias siempre cambiantes. Su vida son los sentimientos y los pensamientos que están adentro y el mundo que está afuera, los cuales, cambian permanentemente. No hay una partícula del cuerpo que permanezca, como tampoco permanece ningún pensamiento ni sensación condicionada.

El entendimiento de que todo lo condicionado es transitorio no quiere decir que no tiene valor relativo. La causalidad funciona creando mundos interiores y exteriores, y aun cuando nada permanece igual, hay continuidad. Nada, físico o mental, queda desde el tiempo en que uno es niño hasta la época en que uno es adulto, pero sin lo primero no existiría lo último. Un suceso condiciona el siguiente y cuando el cuerpo muere la base sensorial y el objeto de identificación de este flujo se pierden.

A pesar de que las muertes parezcan distintas, siempre ocurre el mismo proceso: primero, la conciencia se separa de la piel y otros órganos sensoriales externos y se dirige al canal central interno del cuerpo. Mientras la conciencia disminuye, se pierde control sobre la parte sólida y fluida del cuerpo, su calor y su aliento. Entonces, gradualmente, las energías de los centros de la cabeza y de la parte baja del cuerpo se encuentran en el centro del corazón mientras la mente tiene fuertes experiencias de claridad y gozo. Alrededor de 20 ó 30 minutos después de haber respirado por última vez, hay una oscuridad total, después de la cual aparece una luz muy clara en el centro del corazón. En ese momento, la gente tiene una oportunidad única. Si ha meditado mucho, si ha mantenido sus lazos budistas y ha sido honesta consigo misma, hay una posibilidad de reconocer y mantener esta luz, y en efecto, iluminarse. Entonces, no hay separación entre espacio y conciencia adentro y afuera, y uno es ilimitado. Todas las limitaciones personales se han deshecho, y uno puede tener incontables renacimientos en incontables universos con muchos poderes para ayudar a los demás.

No obstante, en la mayoría de los casos, los seres quedan inconscientes porque la luz es demasiado fuerte. Esta condición de inconsciencia dura cerca de tres días y al despertar, la gente usualmente no sabe que está muerta. Por cerca de una semana, la mente continúa llevando la vida cotidiana reciente. Uno va a los lugares y ve las personas que conoce, pero ellas no pueden verlo a uno. Causa mucha confusión que debido a la carencia de un cuerpo, uno puede aparecer inmediatamente en un lugar con sólo pensar en él.

Diez días después de la muerte, después de estar una semana en esa situación, uno finalmente reconoce que está muerto. Esta experiencia es tan fuerte que se produce nuevamente un desmayo y cuando la mente emerge de esta segunda fase de inconsciencia, el mundo habitual ha desaparecido y el subconsciente cobra vida. Las impresiones más profundamente guardadas aparecen y en un periodo no mayor de cinco semanas y media maduran en una estructura psicológica que expresa la tendencia mental más fuerte desarrollada durante nuestra última vida. Si es orgullo o celos, apego o furia, avaricia o confusión, colorea la mente y, al mismo tiempo, la acerca a seres y lugares que corresponden a su contenido. Entonces, las buenas acciones producen renacimientos placenteros en lugares favorables y las acciones nocivas traen el sufrimiento tan generalizado en buena parte del mundo actual.

La mente se mueve sin cesar después de la muerte hasta encontrar el lugar preciso. Entonces, se despierta y empieza a proyectarse otra vez, como ha sido desde tiempos sin principio. Esto produce tanto los incontables universos como los diversos estados mentales de los seres: la mente permanecerá apegada a lo que es realmente su juego libre hasta que se reconozca a sí misma como la luz clara ilimitada.
Aquí es donde entra la práctica del Phowa como una forma de aprender a transferir la propia conciencia. En la tradición budista tibetana, Phowa se considera como la más valiosa y efectiva práctica en el momento de la muerte. Phowa es un término tibetano que puede ser traducido como "Práctica de la muerte consciente", o "Transferencia de la conciencia al momento de la muerte". Esta transferencia ocurre a través de una abertura en la parte superior de la cabeza, directamente a un reino puro, evitando de esta forma alguna de las experiencias típicas que ocurren en el momento posterior a la muerte, además de poder encontrar las circunstancias y las condiciones perfectas para llegar a la realización e iluminación. Tradicionalmente, el Phowa se daba sólo después de una larga preparación y extensa práctica de meditación.

La transferencia sucede por la invocación de la presencia de un Buda hecha con profunda devoción. Incluso aunque uno puede hacer Phowa a lo largo de su vida, su especial poder se hace más evidente cuando se practica justo en el momento de la muerte. Si uno no puede estar físicamente presente cuando la persona querida muere, entonces puede visualizarse a sí mismo haciendo la práctica a su lado en el lugar del fallecimiento. Existe una poderosa conexión entre la persona que muere, el lugar del fallecimiento y el momento en que este produce, especialmente en el caso de personas que mueren de forma repentina y traumática, quienes tienen una especialmente urgente necesidad de ayuda.

Conforme el momento de la muerte se aproxima, mente y corazón van expandiéndose fuera del cuerpo y siendo más etéreos; es como si la mente del moribundo fuese llenando toda la estancia. Así, está claro que si hemos hecho meditación antes de entrar en la habitación de un moribundo, o si hemos invocado intensamente la presencia de un Buda o del Divino Ser al cual acostumbramos a rezar, ello puede tener una tremenda influencia positiva sobre el estado mental del moribundo. Al hacer Phowa, estamos confiando en las ilimitadas cualidades de un Buda, cuya presencia y bendiciones estarán ahí espontáneamente. Justo en el momento de la muerte, con profunda devoción y compasión, se visualiza a la persona fallecida disolviéndose en la Luz, y a su conciencia (ser), ya liberada de todo sufrimiento, elevándose hacia lo alto para fundirse con lo Divino.

Si se hace repetidamente, la práctica de Phowa puede ayudar a los moribundos en su camino hacia la Liberación. Cualquier práctica u oración que se haga por los moribundos puede al menos ayudarles a purificar su karma negativo, o aliviarles del sufrimiento y la agitación de la muerte permitiéndoles morir serenamente.

El phowa se realiza en seminarios de meditación intensivo de cuatro o cinco días, donde el Buda de la Luz Ilimitada (Amitabha) bendice a los practicantes y éstos reciben signos exteriores, interiores y secretos de su éxito, pruebas de que llegarán a la Tierra Pura después de la muerte. Se obtiene una pequeña abertura en el cráneo, que produce un signo visible en la parte superior de la cabeza. Este es el extremo de nuestro canal central de energía, lugar por donde podemos proyectar nuestra conciencia al momento de la muerte. Adicionalmente, se producen experiencias fuertes de gozo y purificación y se llega a un entendimiento creciente de lo que realmente importa sobre la vida y la muerte. Hay consenso en que la vida después del phowa es diferente y mucho mejor. Un alto porcentaje experimenta que dejan su cuerpo, y muchos alcanzan momentos de enorme gozo.

Al momento de nuestra propia muerte, el phowa nos permite pensar en esta abertura y dirigir la conciencia a través de ella a la tierra pura de Buda o Dewa Chen. El profundo camino del Phowa es el Camino Santo de los Budas en que el Dharma es rápidamente comprendido, espontáneamente sin el esfuerzo de la meditación.

Charla realizada por Maria Teresa Bertucci

domingo, 29 de agosto de 2010

Diccionario budista


Aquí tienes un glosario con palabras usadas habitualmente -o no tanto- en budismo. Esta sección irá creciendo poco a poco. Si tienes algo que aportar, no tienes más que dejar un comentario.

AGREGADOS – Ver Cinco Agregados, Los.
ANIMALES – Ver Reinos.
APEGO – Deseo. Aferramiento. Sensación causada por la ignorancia, consistente en la falsa percepción de que las cosas sean más importantes cuanto más afines a nuestro ego sean. La ignorancia del apego es la causa de todos los sufrimientos. La aversión, el desprecio y sensaciones similares, son consideradas una forma de apego inverso, igualmente dañino.
ÁRBOL BODDHI – Árbol bajo el que estaba sentado el Buda cuando alcanzó el Despertar. El espacio está delimitado en Bodhgaya, al norte de la India. Se cree que el árbol actual es nieto del original.
ARHAT – Ser que ha alcanzado un estado en el que ya se ha liberado de los sufrimientos humanos pero que todavía no ha obtenido el Nirvana. Es considerado un estado no definitivo, sino como una Iluminación incompleta, y puede durar muchos eones.
ARYA – “Noble” en sánscrito. Designa a quien ha conseguido ver los fenómenos tal y como son. Ver Vacuidad.
ASURAS – Ashuras. Ver Reinos.
ATISHA – Gran maestro budista indio que se trasladó a Tíbet a principios del siglo XI para enseñar budismo después de que el Dharma se fuese degradando en este país. Su resumen de todas las enseñanzas de Buda Sakyamuni, conocido como Lam Rim, hizo surgir la tradición Kadampa. Más adelante, el Lama Tsongkhapa dió estructura al Lam Rim de forma que fuese más sencillo estudiarlo de manera gradual, titulándolo Lam Rim Chen Mo, haciendo aparecer la tradición Gelugpa.
AVALOKITESHVARA – Ver Chenrezig.

BARDO – Estado dividido en varias fases en el que permanece un ser desde que fallece hasta que es concebido para renacer de nuevo. Durante el bardo, la consciencia no puede controlarse y obedece a la carga kármica del individuo, que en la mayoría de los casos le lleva a permanecer en el Samsara. Ver Samsara y Contínuo mental.
BHAGAVAN o BHAGAVAT – En sánscrito: bendito, conquistador, adorable. Es una forma de llamar al Buda.
BODDHICHITA – Ver Bodichita.
BODDHISATVA – Ser iluminado que por compasión hacia los demás renuncia al Nirvana para seguir viviendo en el Samsara y poder ayudar a otros con sus enseñanzas. Más ampliamente, se llama Boddhisatva a los seres que se encuentran en alguno de los 10 estados inmediatamente anteriores al Nirvana. De forma aun más general, se puede entender como Boddhisatva a aquel que ha hecho la promesa solemne de alcanzar la Iluminación en beneficio de todos los seres, no como meta individual.
BODICHITA – Vocación compasiva que lleva al practicante a querer alcanzar la Iluminación en beneficio de todos los seres.
BUDA – En general, ser que ha adquirido la comprensión plena de la realidad última de todos los fenómenos y se ve liberado del Samsara. En particular, Siddhartha Gotama, también conocido como el Sakyamuni, fundador del budismo.

CAMINO MEDIO – Pensamiento fundamental del budismo que consiste en no caer en los extremos, ni negativos ni positivos.
CHENREZIG – Una de las deidades más importantes del budismo tibetano, que personifica la compasión infinita de todos los Budas y que se manifiesta en Su Santidad el Dalai Lama.
CINCO AGREGADOS, LOS – Son los cinco elementos que componen lo que erróneamente entendemos como “yo”: Forma, sensación, discernimiento, composición mental y conciencia.
CONCIENCIA SUTIL – El único elemento que se conserva a lo largo de los sucesivos renacimientos, y que actúa como portador del karma de cada indivíduo. Según los maestros, la conciencia sutil, también llamada contínuo mental, puede necesitar hasta tres días para desvincularse del cuerpo tras declararse la muerte clínica.
CONTÍNUO MENTAL – Ver Conciencia sutil.

DAKINI – Así es como se llama a las Yidams femeninas. Ver Yidam.
DALAI LAMA - Título que designa a la principal autoridad espiritual del budismo tibetano, a excepción de la escuela Kagyu, y en el que se manifiesta el Boddhisatva de la Compasión. El nombre del actual Dalai Lama (el 14º) es Tenzin Gyatso. El encargado de identificar los renacimientos del Dalai Lama es el Panchen Lama. Ver Chenrezig y Panchen Lama.
DESEO – Ver Apego.
DESPERTAR – Iluminación. Alcanzar el estado perfecto de Buda. De hecho, la palabra Buddha significa “despierto”.
DEVAS – Dioses. Ver Reinos.
DHARMA – Conjunto de las enseñanzas del Buda y/o lo que es acorde a ellas.
DHARMAKAYA – La omnisciencia de la mente de Buda. Ver Omnisciencia.

ENGAÑOS – Estado mental que dificulta la observación y comprensión de la realidad. Los engaños principales son el odio, el apego y la ignorancia, conocidos como los Tres Venenos. A partir de estos engaños aparecen todos los demás: Envidia, orgullo, apatía, pereza, hacerse ilusiones, impaciencia, etc, etc.
EÓN – Palabra muy habitual en los Sutras. Se trata de una medida de tiempo, no precisa, de una inmensa duración. En budismo no tiene una exactitud concreta, pero en la ciencia moderna se entiende un eón como mil millones de años.
ESCUELAS – Cada una de los linajes de enseñanza. En budismo tibetano hay cuatro escuelas o tradiciones: Sakya-pa, Gelug-pa, Kagyu-pa y Ñyngma-pa. Anteriormente existía la escuela Kadampa, de la que surgieron otras, sobre todo la Gelugpa. En el s. XX el Dalai Lama pidió a las cuatro escuelas principales que dejasen de realizar cierta práctica que consideró inapropiada. Del desacuerdo de algunos practicantes surgió la Nueva Tradición Kadampa, organización que actúa independientemente y que no reconoce la autoridad del Dalai Lama.

FE – En budismo no existe lo que popularmente se entiende como creer, en el sentido de tomar algo por verdadero solo porque alguien lo haya afirmado, otorgando validez ese objeto de creencia. Cuando en budismo se habla de fe, se entiende como una confianza que se deposita en sabidurías que han sido estudiadas, experimentadas y confirmadas por miembros de la Sangha -grandes maestros en general- y que son explicadas a los discípulos. El propio Buda Sakyamuni pidió poco antes de morir que no se tuviera fe ciega en algo únicamente porque lo hubiera dicho Él. Es necesario experimentarlo en persona; en tanto llegue ese momento, no queda más remedio que confiar en las enseñanzas de los maestros que sí han adquirido tal o cual conocimiento.
FENÓMENOS – Se entiende como fenómeno a cada una de las cosas que existen, no necesariamente objetos físicos o que se manifiesten claramente ante la consciencia del sujeto, sino cada uno de los elementos existentes, en un sentido global. Ver Vacuidad.

GELUG – Ver Escuelas.
GNOSIS – Comprensión inmediata, absoluta, inequívoca y perfecta que tiene la mente búdica sobre los fenómenos existentes.
GOMPA – Sala de meditación.
GUESHE – Título que se recibe tras haber completado los estudios búdicos según las tradiciones tibetanas. En occidente, equivaldría a un Doctor en Teología.
GURÚ – El maestro más importante e influyente del practicante. Al maestro con el que uno toma refugio en las Tres Joyas, se le llama ‘gurú raíz’. No cualquier maestro es un gurú raiz. Debe estar debidamente cualificado como auténtico representante de Buda.

HÉROES – En las escrituras tradicionales, se llama héroes a los Yidams masculinos en general, a diferencia de las Dakinis. Ver Yidams y Dakinis.
HINAYANA – Ver Theravada.
HUMANOS – Ver Reinos.

ILUMINACIÓN – Ver Despertar.
ILUSIÓN – Ver Engaños.
INFIERNO – Ver Reinos.
INICIACIÓN – Ceremonia por la que un maestro confiere a los practicantes la capacidad de realizar prácticas relacionadas al Yidam en cuestión. (Iniciación de Tara, Iniciación de Chenrezig, etc).

JAPA MALA – Ver Mala.
JENANG – Ver Iniciación.
JOYAS – Ver Tres Joyas, Las.

KADAMPA – Ver Escuelas.
KAGYU – Ver Escuelas.
KALPA – Ver Eón.
KARMA – Ley universal de causa y consecuencia; acción y reacción. Durante la práctica búdica, se busca acumular karma positivo (acumular méritos) como vía para acercarse a la perfección y alejarse de los sufrimientos. El karma es lo que hace que cada pensamiento, palabra o acción tenga una carga de mayor o menor sufrimiento en las consecuencias que provoca.
KARMAPA – Máxima autoridad espiritual de las escuelas Kagyu y antigua Kadampa. Ver Escuelas.

LHAG TONG – En tibetano, Visión Superior. Estado de meditación analítica, más avanzado que el Shiné. Ver Shiné.
LAM RIM - En tibetano, Sendero Gradual. Programa de estudio, diseñado por el gran maestro Lama Tsongkhapa, que reune las enseñanzas de Buda de forma práctica para su apredizaje gradual. Se basó en las enseñanzas que ofreció el lama indio Atisha en Tíbet, dándole estructura de forma que fuese más sencillo su aprendizaje.
LAMA – En budismo tibetano, monje que tiene autoridad para actuar como gurú o maestro. Es por esto que el budismo tibetano es a veces conocido en occidente como lamaísmo. Ver Gurú.
LARAMPA – Nivel superior de los estudios realizados por un Gueshe, equivalente a un Doctorado en Filosofía.

MAHAYANA – Significa “Gran vehículo” y es una de las dos grandes ramas del budismo, junto con el Theravada (o Hinayana, “Pequeño Vehículo”). El Mahayana acepta como válidas enseñanzas no solo del propio Buda sino también posteriores de otros grandes maestros, inspirándose sobre todo en la compasión por los demás seres, mientras que el movimiento Theravada dedica sus prácticas estrictamente al Canon Pali -las enseñanzas del propio Buda- y pone énfasis en el Despertar.
MAHASHIDA – Persona que ha alcanzado una alta comprensión del Tantra y ha adquirido Siddhis. Ver Tantra y Siddhis.
MALA – Objeto similar al rosario cristiano, compuesto de 108 cuentas redondas y una borla. Se utiliza para contar el número de mantras mientras se recitan y suele llevarse colgado al cuello o en la muñeca. A partir de cierta época se empezó a usar el mala de pulsera, que tiene 27 cuentas que se cuentan cuatro veces para equivaler al mala completo. Se empezó a usar para evitar el ruído que hacía el grande al tocar el suelo durante las postraciones, y que molestaba a quienes meditaban cerca. Aun así, el más usado sigue siendo el largo.
MANTRAS – Gran variedad de sílabas, palabras o frases que al ser transmitidas por cualquier medio y sobre todo recitadas invocan reacciones y vibraciones mentales y energéticas más o menos sutiles, provocando variaciones en nuestra carga kármica, estado mental sutil, etc.
MEDITACIÓN – Ejercicio diario a través del cual el practicante budista se familiariza con estados beneficiosos de la mente y aprende a analizar la realidad de los fenómenos en busca de la cesación de los sufrimientos. Una vez se alcanza la Iluminación, la meditación ya no es necesaria. Ver Shiné y Lhag Tong.
MÉRITO, ACUMULACION DE - Ver Karma.
MÉRITO, DEDICACIÓN DE - Ofrecimiento compasivo y desinteresado de los méritos acumulados por uno mismo para beneficio de otros seres. A diferencia del mérito -karma positivo- generado para uno mismo, que puede degradarse, el mérito dedicado es definitivo y no puede perderse.

NIRVANA – Estado en el que permanecen los seres que ya han alcanzado la perfección definitiva.

ÑYNGMAPA – Ver Escuelas.

ODIO - Ver Engaños.
OMNISCIENCIA – Capacidad mental de los Budas de ser conocedores de todo cuanto existe. Ver Fenómeno.
ORIGEN DEPENDIENTE - Ver Vacuidad.

PANCHEN LAMA - Segunda autoridad espiritual del Tibet tras el Dalai Lama y manifestación del Buda Amithaba. Cuando el Panchen Lama renace, es el Dalai Lama el encargado de encontrarle, y viceversa. Actualmente, el Panchen Lama vive secuestrado en paradero desconocido, retenido desde 1989 por las autoridades chinas, que han dispuesto un falso Panchen Lama más acorde con la ideología política del régimen. Ver Dalai Lama.
PRATIMOKSHA – Los cinco votos fundamentales que toma el budista laico: No matar, no robar, no mentir, no practicar el sexo de forma abusiva ni inapropiada, y no usar drogas que alteren la serenidad. Ver Votos.
PRETAS – Ver Reinos.
PUJA - Pronunciado puya. Ceremonia de ofrecimiento y homenaje, especialmente dedicada a ceder los méritos obtenidos a otros seres a los que se considere especialmente necesitados en un momento dado. Ver Mérito, acumulación de.

REINOS – Se llaman reinos a los distintos estados de existencia. Son seis: Reino infernal (en el que se experimenta un sufrimiento extremo), Reino de los Pretas (en el que se sufre una permanente sensación de insatisfacción), reino animal, el de los seres humanos, el de los Asuras o Titanes (seres parecidos a las deidades pero que sufren mucho por causa de su envidia), y de los Devas o dioses. A su vez el reino de los Devas se divide en el Cielo del Deseo, Cielo de la Forma y Cielo sin Forma.
RENUNCIA – La actitud e intención del practicante budista de despojarse de los fenómenos propios del Samsara para poder alcanzar el Nirvana, lo que supone ir abandonando paulatinamente el apego a objetos, personas, lugares, etc. si ello fuese necesario.
RETIRO – Práctica habitual desde antiguo que consiste en irse durante cierto tiempo a un sitio aislado y solitario para entregarse a la meditación. Puede durar unas pocas horas, unos pocos días, varios años, toda la vida… aunque según la tradición que se sigue practicando hoy día, un retiro completo dura tres años, tres meses y tres días.
RIMPOCHÉ – Apelativo que se da a los lamas. Su traducción literal es “precioso”.

SAKYA – Ver Escuelas.
SADDHANA
– Práctica meditativa asociada a alguna deidad.
SAKYAMUNI
– Nombre por el que es conocido el Buda Siddharta Gotama, el fundador del budismo, por pertenecer al linaje familiar de los Sakya.
SAMSARA – Consecución de existencias -popularmente conocidas como renacimientos o (erróneamente) reencarnaciones- en que se manifiestan los seres que no han alcanzado la Iluminación y que fluctúa de forma muy compleja en función de la carga kármica cada individuo. Está causada por la ignorancia y se caracteriza por la imposibiidad de experimentarla sin sufrimiento alguno.
SANGHA – Comunidad de budistas. Se refiere tanto a un grupo concreto de personas (un centro de retiros o un grupo de estudio, por ejemplo) aunque más habitualmente a toda la comunidad de practicantes en su sentido más amplio y abstracto. También se aplica, según el contexto, al conjunto de monjes, maestros de todos los tiempos, etc.
SENDERO GRADUAL - Ver Lam Rim.
SIDDHIS – Poderes extraordinarios que suelen adquirirse con la práctica espiritual avanzada (levitación, bilocación, etc) aunque se consideran simples efectos secundarios, no como una meta.
SHINÉ – Práctica meditativa que consiste en enfocar la mente en un objeto de referencia.
SUÑATA – Ausencia de ideas erróneas sobre la manifestación de los fenómenos. Plena consciencia de vacuidad. Ver Fenómenos y Vacuidad. SUTRAS – Enseñanzas recogidas en los textos tradicionales. Casi siempre se trata de conversaciones del Buda con sus discípulos sobre distintos aspectos del Dharma.

TANGKA – Imagen de alguna deidad meditacional que suele colgarse de la pared. Habitualmente se trata de pinturas montadas sobre un marco de seda brocado con diversos motivos y colores.
TANTRA – Nivel más avanzado y esotérico del budismo tibetano.
TOMA DE REFUGIO – Compromiso que adopta el practicante de dedicar su existencia a la comprensión y práctica del Dharma. Ver Tres Joyas.
TRES JOYAS, LAS - El Buda, el Dharma y la Sangha son los tres objetos en los que se refugian espiritualmente los practicantes del Dharma. Ver Toma de refugio.
TRES VENENOS, LOS – Odio, apego e ignorancia. Ver Engaños.
THERAVADA – También llamada Hinayana (“Pequeño vehículo”), es una de las dos grandes ramas del budismo, junto con el Mahayana (“Gran Vehículo”). El movimiento Theravada dedica sus prácticas estrictamente al Canon Pali, las enseñanzas del propio Buda y pone énfasis en la iluminación de uno mismo, mientras que el Mahayana también acepta como válidas enseñanzas posteriores de otros grandes maestros, y se inspira sobre todo en la compasión por los demás seres.
TSATSA – Imagen de alguna deidad meditacional, de pocos centímetros, creada en relieve con yeso o algún material similar, a menudo pintada de oro.
TSONGKHAPA, LAMA – Ver Lam Rim.

VACUIDAD – Característica común a todos los fenómenos consistente en que no existen por sí solos, sino por medio de causas y condiciones que los hacen posibles. A su vez, las causas y condiciones son también vacías en sí mismas.
VOTOS – Promesa formal que realiza el practicante, habitualmente por medio de alguna ceremonia, de observar ciertas pautas y normas, necesarias para su paulatino perfeccionamiento espiritual.

YIDAM – Deidades búdicas. En realidad son manifestaciones de distintos aspectos del Buda

viernes, 27 de agosto de 2010

10 preguntas para el Dalai Lama


Recientemente, aprovechando su visita a Nueva York, donde dió una enseñanza en el Radio City Music Hall, Su Santidad el Dalai Lama fue entrevistado por la revista Time para su sección “10 Preguntas”, en la que los lectores deciden qué quieren preguntar. Aquí está el resultado de la selección:
Pregunta: ¿Alguna vez se siente enfadado o lleno de rabia? (Kantesh Guttal, India)Su Santidad el Dalai Lama: Oh, sí, por supuesto. Soy un ser humano. En términos generales, si un ser humano nunca muestra enfado, entonces pienso que algo anda mal. No anda bien de la cabeza, ¡jaja!


P: ¿Cómo se mantiene tan optimista y lleno de esperanza cuando hay tanto odio en el mundo? (Joana Cotar, Alemania).SSDL: Siempre observo cualquier evento con una perspectiva amplia. Siempre hay algún problema, alguna matanza, algún asesinato, algún acto terrorista o algún escándalo en alguna parte, todos los días. Pero si piensas que todo el mundo es así, te equivocas. De 6 mil millones de seres humanos, los que crean problemas solo son un puñado.


P: ¿Cómo ha cambiado su labor desde que se convirtió en Dalai Lama? (Andy Thomas, Gales).SSDL: No me convertí en Dalai Lama de forma voluntaria. Lo quisiera o no, tenía que estudiar filosofía budista como cualquier monje normal en aquellas instituciones monásticas enormes. Eventualmente me dí cuenta de que tenía una responsabilidad. A veces se hace difícil, pero allá donde hay un reto, también hay ciertamente una oportunidad para servir más.


P: ¿Ve alguna posibilidad de reconciliación con el gobierno chino durante su vida? (Joseph Cheng, Australia).SSDL: Sí, existe la posibilidad. Pero creo que las experiencias pasadas indican que no es fácil. Mucho de los más estrictos… su visión es muy estrecha, muy corta. No ven nada de una forma holística. Sin embargo, dentro de la República Popular China, hay más contacto con el mundo exterior. Hay más y más voces descontentas entre la población, particularmente entre los intelectuales. Las cosas cambiarán, eso no dudo que ocurrirá.


P: ¿Cómo podemos enseñar a los niños a no enfadarse? (Robyn Rice, Estados Unidos).SSDL: Los niños siempre se fijan en sus padres. Los padres deberían ser más tranquilos. Puedes enseñar a tus hijos que tienes muchos problemas, pero que debes enfrentarte a estos problemas con una mente tranquila y de forma razonada. Siempre he tenido esta visión del sistema educativo moderno: Mostramos mucha atención al desarrollo cerebral, pero el desarrollo del buen corazón lo obviamos por completo.


P: ¿Alguna vez se ha planteado ser una persona normal y dejar de ser el Dalai Lama? (Grego Franco, Filipinas).SSDL: Sí, cuando era joven. A veces pensaba, “Oh, esto es horroroso, ojalá fuera un tibetano anónimo para tener más libertad”. Pero después me dí cuenta de que mi posición era algo útil para los demás. Ahora me siento feliz de ser el Dalai Lama. Al mismo tiempo, no creo ser ninguna persona especial. Iguales, todos somos iguales.


P: ¿Echa de menos el Tíbet? (Pamela Delgado, México)SSDL: Sí. La cultura tibetana no solo es antigua, también es relevante para el mundo de hoy. Después de ver problemas como la violencia, nos damos cuenta de que la cultura tibetana se fundamenta en la compasión y el pacifismo. También está el clima. En la India, durante la época de los monzones hay demasiada humedad. Así que sí, echo mucho de menos Tíbet.


P: ¿Qué dice Su Santidad a la gente que se sirven de la religión como pretexto para la violencia o para matar? (Arnie Domingo, Filipinas).SSDL: Hay gente inocente y llena de fe que está siendo manipulada por algunas otras personas que tienen un interés diferente. Su interés no es la religión sino el poder, y a veces el dinero. Manipulan la fe religiosa. En estos casos debemos hacer una distinción: Estas cosas malas no están causadas por la religión.


P: ¿Alguna vez se ha puesto un par de pantalones? (Ju Huang, Estados Unidos).SSDL: Sí, cuando hace mucho, mucho frío. Y particularmente en 1959, cuando escapé [del Tíbet] llevé pantalones, como se vestían los laicos. Así que tengo la experiencia.


P: ¿Cree que su tiempo aquí en este mundo ha sido un éxito? (Les Lucas, Canadá).SSDL: Emmm… Eso es relativo. Es muy difícil decirlo. Toda vida humana es en parte fracaso y en parte éxito.

jueves, 26 de agosto de 2010

Conferencia “Origen y extinción del sufrimiento, La ciencia de la Mente Budista”

Un encuentro entre oriente y occidente.

Cada vez mas la ciencia descubre en el budismo una fuente de sabiduría ancestral pero mas actual que nunca, la psicología moderna, la filosofía y la física ven como muchos de sus postulados mas novedosos han sido de alguna forma ya estudiados y expuesto por esta filosofía de mas de 2500 años de antigüedad.

El autoconocimiento es la meta del budismo, que es la única forma de salir del condicionamiento o ignorancia que nos mantiene en los ciclos de nacimientos y muertes, para alcanzar el nirvana.

El nirvana es lo absoluto, de donde emana una realidad que se percibe ilusoria. Esta realidad relativa se desarrolla en ciclos que está regida por una Ley de causa y efecto: la Ley del karma, que vincula a cada acto con su consecuencia a través de los ciclos.

Lo que hace la realidad aparente no es sustancia, sino una envoltura de pensamiento. El fenómeno que nos parece real, es una apariencia que se agota en el presente, de modo que la continuidad es una percepción ilusoria.

Cada individuo y existencia individual representan la forma transitoria que asume una corriente vital continua, y la muerte de tal individualidad no es sino el paso de esa corriente vital a otra, que nace en otro estado de existencia determinado por el karma anterior. La Ley del karma determina la configuración de destino de una existencia, no los actos.

No se trata de reencarnación del yo, es la corriente vital la que se mantiene y asume la forma de individualidades sucesivas, cada una con su yo perecedero e irreal.

Los actos, aunque se extinguen al instante, dejan como un vestigio en la conciencia individual que genera la mente maculada o afligida por las acciones y ésta es la conciencia que perdura.

La liberación o nirvana consiste en limpiar las máculas, producto de la ignorancia y salir de los condicionamientos.

El Dalai Lama explica que le interesa la salud mental, tan esencial para el cuerpo. Muchas enfermedades físicas se asocian a estados mentales como el estrés, la ansiedad, la preocupación, la frustración y la insatisfacción. Nuestro cuerpo se afecta por emociones originadas en preocupaciones innecesarias. Según el budismo, nuestra mente posee una enorme capacidad para recordar, incluso de generaciones pasadas. Nuestra inteligencia, llena de tantos contenidos remotos, lleva a que nos enredemos en las impresiones que nos formamos de los objetos, culminando en la construcción de una imagen irrealista de la vida.

Este fenómeno puede manifestarse de dos modos diferentes. En una exageración en la forma de apreciar la realidad, lo que lleva a que se tengan demasiadas esperanzas puestas en lo que es dable esperar en la vida. O bien, en una denigración o especie de repudio ante la realidad, por lo que la persona encuentra que la vida es fea o incompleta. Como la salida para ambas situaciones es el realismo (o una visión racional de la realidad), el Dalai Lama recalca la importancia de conocer la vida como de verdad es y de seguir tanto al corazón como a la razón.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Budismo y Física cuántica.


Las concepciones de la realidad de Nagarjuna y de la
fisica cuántica.


Que es la realidad? Los modos de pensamiento del mundo moderno estan listos para responder de cuatro formas diferentes, entre las cuales oscilan: Las religiones judea, cristiana e islamica hablan de un Dios Creador que mantiene el mundo. Representa la realidad fundamental. Si El se separa de este mundo solo un instante, el mundo se desvaneceria instantaneamente. El mundo solo puede exister porque El lo mantiene y lo vigila.

Un segundo modo de pensamiento considera desde René Descartes, los temas o los modos de pensamientos subjetivos como fundamentales. Todo el resto es solamente un derivado secundario.

Según un tercer modo de pensamiento la realidad
fundamental es un modo global , o entero o holistico.
Debe existir a partir de estos dos: el sujeto y el objeto.Este concepto designa la doctrina por la cual el universo es un todo indivisible que no puede ser explicado por sus diferentes partes, consideradas separadamente.

Un cuarto modo de pensamiento no se ocupa mas de la realidad, la podriamos llamar “instrumentalista”. En este modo de pensamiento, nuestras concepciones no reflejande ninguna manera una realidad cualquiera. Ya no se trata de una realidad sino mas bien de informaciones sobre una realidad de la cual no tenemos ningún conocimiento.
El budismo rechaza estas 4 concepciones de la realidad. Por eso fue considerado como nihilista. Cuando no secree en un Dios Creador, en las leyes de la naturaleza, aun objeto permanente, a un sujeto absoluto, ni a los 2 ala vez, en otras palabras, a nada, entonces en que creemos? Que se podria considerar como realidad fundamental? La respuesta buddhista es simple. Es tan simple, que la consideramos a penas como una expresión filosofica: Las cosas dependen unas de otras. Por ejemplo, una cosa es dependiente de su causa. No hay efecto sin causa y no hay causa sin efecto. No hay fuego sin combustible, no hay acción sin agente y vice-versa. Las cosas dependen de otras cosas, de las cuales difieren, pero no estallan en pedasos objetivos e independientes: no son ni objetivos ni subjetivos.

Esta concepción budista de la realidad es, a menudo,desaprobada y rechazada. Sin embargo, un modo de pensamiento moderno tiene puntos comunes. La fisica cuantica, se preocupa igualmente de la realidad fundamental. Qué es lo fundamental en la fisica cuantica? Son las particulas, las ondas, los campos de fuerza, las leyes de la naturaleza, los modelos depensamiento o las informaciones? La fisica cuantica ha llegado a un resultado que expresa con las nociones claves de complementaridad, interacción y el fenomenode entrelazamiento cuantico. Según esta concepción, no hay objetos cuanticos independientes, sino complementarios: son particulas y ondas. Los objetos cuanticos estan en correlacion aunque estan separados por una larga distancia, sin que hayan sido una preocupación de la filosofia, la fisica cuantica ha producido una concepción fisica de la realidad según la cual la realidad fundamental consiste en una interacciónde sistemas que tienen una correlación con los otros sistemas y con sus propios elementos. Esta concepción fisica de la realidad no pueden ser sistemas independientes, ni tener como fundamento, leyes de la naturaleza independientes y objectivas o de modelos de pensamientos subjetivos, tampoco ser un todo mistico y no consiste solamente en informaciones.

Tenemos aqui un paralelo sorprendente entre la concepción filosófica de la realidad en el budismo y una concepción fisica en la fisica cuantica, que ChristianThomas Kohl ha demostrado en su libro sobre el budismoy la fisica cuantica:
REF:Christian Thomas Kohl, Buddhismus und Quantenphysik.Die

martes, 10 de agosto de 2010

Meditacion En Chenrezig


- Visualización de Buda Chenrezig: En esta meditación visualizaremos a Buda Chenrezig o Avalokiteshvara (en Sánscrito), el Buda de la compasión.

Pasos:

1. Se visualiza sobre nuestra coronilla una flor de loto.


2. Sobre la flor de loto se encuentra un disco lunar.


3. Buda Chenrezig está sentado sobre el disco lunar con las dos piernas cruzadas en la postura Vajra y una luna límpida le provee soporte por detrás.Buda Chenrezig es de color blanco y posee un cuerpo de luz y sutil como un arcoíris. Posee 4 brazos, los 2 primeros se encuentran sobre el pecho, demostrando respeto por su guía espiritual, Amitaba, ubicado sobre su coronilla. Entre las palmas de sus manos, a la altura del corazón, sostiene una joya preciosa que simboliza su propia iluminación.En la segunda mano derecha tiene un mala o rosario de cristal.

En la segunda mano izquierda tiene una flor de loto de color blanco que llega a la altura de su oreja. Sobre su torso posee una piel de antílope y viste ropas hermosas. Posee bellos adornos en sus muñecas y tobillos y sobre su cabeza, hay una corona de 5 puntas.


4. Sobre Buda Chenrezig, se encuentra Buda Amitaba, de color rojo.Buda Chenrezig es la unificación de todos los objetos de refugio.* Es muy importante que al visualizar a Buda Chenrezig logremos sentir que es realmente Budha Chenrezig y no una imagen.


Notas:- Para las personas nuevas o para aquellas que tengan dificultad en visualizar todos los detalles, pueden visualizar a Buda Chenrezig como una luz blanca sobre la cabeza. Luego, cuando tengamos más práctica, podemos agregar gradualmente más detalles. - Visualización de


Mantras: Alrededor nuestro, visualizamos a todos los seres sintientes con forma humana (incluyendo por ejemplo animales, insectos, etc.). A nuestra derecha, visualizamos a todos los hombres y a la izquierda a todas las mujeres del universo. Detrás nuestro, se visualizan nuestros seres queridos, amigos y familiares. Frente a nosotros visualizamos a nuestros enemigos o la gente con la cual tenemos problemas o sentimos negatividades. Desde Buda Chenrezig, emana una luz blanca con néctar que entra en todos los seres, incluyéndonos. Primero este néctar limpia o purifica todas las negatividades del cuerpo, palabra y mente. Luego, al llenarse nuestro cuerpo de luz y néctar, Buda Chenrezig nos bendice.