lunes, 6 de diciembre de 2010

Entrevista a S.S. Drikung Chetsang Rinpoché


“Hay que sentir la meditación a través de todo el cuerpo”

S.S. Drikung Chetsang Rinpoché, cabeza del linaje de budismo tibetano Drikungkayu,visitó recientemente nuestro país, invitado por el Ven. Khenpo Tenzin Rinpoche, maestro residente del centro de Meditación Budista Drikungkagyu Chile. (Entrevista publicada en Uno Mismo Argentina/ sept)


Su Santidad Chetsang nació en 1946 en Lahsa, Tíbet, en la familia de Tsaron, siendo reconocido como el 37º Drikung Kyabgon, cabeza del linaje Drikung Kagyu del budismo tibetano. Posteriormente, recibió los votos de manos de Su Santidad el 14º Dalai Lama.

En Drikung Thil, el principal lugar del linaje, recibió de muchos distinguidos maestros todas las enseñanzas, iniciaciones y transmisiones de la línea Kagyu. Desafortunadamente su entrenamiento fue interrumpido por la situación política del Tíbet, siendo forzado a asistir a una escuela china en Lhasa y enviado después a una granja, donde experimentó grandes dificultades y exigente trabajo físico. Finalmente, en 1975 se reunió con sus seguidores y familiares en India. Allí, Chetsang completó su formación espiritual e hizo un retiro de tres años, comenzando su tarea de reconstruir el linaje.

Su visita a nuestro país formó parte de su gira mundial a países como Perú, Taiwán, Nueva Zelandia, Alemania, Malasya y Estados Unidos. Hacía 10 años que no venía a Chile y esta vez incluyó Concepción, cuidad devastada por el terremoto del 27 de febrero. Otorgó iniciaciones de Chenrezig, Tara Blanca, los votos del bodisatva; dio charlas sobre budismo y ciencia e impartió un retiro de 3 días de Mahamudra (enseñanzas sobre la naturaleza de la mente) a aproximadamente 100 personas. Allí, en el Centro de Retiros San José de Malloco, nos concedió esta exclusiva entrevista para Uno Mismo.

¿Cómo fue reconocido cabeza del linaje Drikungkagyu?

Hay muchas maneras de ser reconocido, pero la manera cómo me reconocieron a mí fue a través de practicantes y maestros realizados, que fueron a consultar a un lago, antigua tradición tibetana para reconocer a una reencarnación.

Se dividieron en dos grupos: unos fueron al norte y otros al sur. Su objetivo era buscar a un niño particular que había nacido. Se guiaron por un oráculo, hicieron puyas y, finalmente, seleccionaron 5 candidatos, fijándose en las actividades de cuerpo, palabra y mente de cada uno de ellos.

Uno de mis más tempranos maestros fue a buscar una respuesta al lago de las Dakinis, el mismo que ha sido consultado por el Dalai Lama. Allí, tuvo la visión de una casa cuyo techo tenía una bandera con un dibujo, y así, fueron a mi casa en Lhasa, que tenía estas características. Al llegar, me probaron mostrándome dos malas, dos doryes y dos campanas, y si era la reencarnación correcta, debía elegir la de mi antecesor. Así sucedió. Este tipo de cosas se usan en nuestra tradición.

Usted tiene dos títulos, el de 37º Drikung Kyabgon y 8º Chetsang Rinpoche. ¿Qué significan?

El 37º habla del linaje Drikungkagyu, que en 1179 fue fundado por Yigtem Sumgon a 100 kilómetros de Drikung Thil, y a partir de ese año hasta que él transmigra, se comienzan a contar los Drikung Kyabong.

Después de Yigtem Sumgon, el linaje fue tomado por los descendientes de la familia Kyura. Era un clan especial, con conocimientos de Madhyamika, y siempre tenían dos hijos; el primero debía ser monje, y el segundo, cuidar los bienes de la familia. Tuvieron 24 descendientes. Luego, esta forma terminó y comenzaron las reencarnaciones porque los dos hijos se hicieron monjes. El mayor, Chetsang, soy yo, y el más joven es Chungtsang, que actualmente está en el Tibet. Esa es la razón por la cual nuestro linaje tiene dos cabezas.

La compasión

¿Por qué se dice que usted es una emanación del buda Chenrezig, del amor y la compasión?

Las manifestaciones vienen de seres iluminados, por eso puede que no sea necesariamente Chenrezig. Lo importante de esto es la cualidad que tiene Chenrezig y que se debe entregar en las acciones del cuerpo, la palabra y la mente: la compasión. No importa si necesariamente uno es una emanación de Chenrezig.

¿Qué significa ser un bodisatva hoy?

Bodisatva es una persona. Bodichitta es la cualidad de la mente que tiene esta persona. Esta bodichita permite desarrollar amor y compasión, pero es más que eso. Bodichita es un sentimiento elevado de amor y compasión, es una mente que se preocupa por los demás, no solamente de su propia vida; que vive por todos los seres vivientes y se sacrifica por ellos.

¿Cómo debería desarrollarse el budismo en Occidente?

En Occidente, el budismo no necesariamente tiene que desarrollarse como un camino espiritual. Porque nosotros creemos que todo en este mundo es interdependiente, depende de muchas causas y condiciones, y lo que el mundo necesita es un balance. Entonces, todo que existe en el planeta depende uno de otro.

Vemos en Occidente que hay mucha tecnología y han logrado un elevado desarrollo material. Al mismo tiempo, si la parte espiritual no se desarrolla a la par de este progreso material, podemos ver que se producen muchos problemas, por ejemplo, mentales. En estos 30 años que he viajado a Occidente, he visto familias muy acomodadas, pero también con mucha depresión y sufrimiento, que no pueden manejar su mente.

El desarrollo espiritual es algo muy profundo; no implica sólo rezar, leer o juntarse en el centro de meditación. Debemos desarrollar la sabiduría. Con ello podemos aumentar la energía de sanación mental. Esto ya se está desarrollando en Occidente; desde hace aproximadamente 50 años, hay cientos de centros en el mundo que siguen la tradición vajrayana. Hay varios grupos; algunos ayudan en el proceso de la muerte de las personas, otros enseñan a meditar y así el budismo hace su contribución a la sociedad moderna.

Practicar = experimentar

En Occidente tenemos la religión católica y otras. ¿Qué relación debemos tener con ellas?

Sí, hay muchas religiones. Nosotros también tenemos muchas diferencias religiosas entre las distintas escuelas budistas. Pero esto es desde el punto de vista más bien filosófico; si hablamos desde la verdad última, del nivel último, no hay maestro. Usted puede hablar de Dios como nivel último si con eso quiere decir la naturaleza de la mente; eso está bien. Si se quiere decir que Dios es la verdad última, quién sabe, porque eso no se puede señalar o nombrar.

Hay distintas maneras de ayudar. Mi visión puede ser muy buena y maravillosa, pero si vemos un precioso jardín con una sola flor, ya no es tan bonito, no podríamos decir que allí floreció la primavera. Sin embargo, si vemos un jardín lleno de flores de distintas clases y colores, eso es muy bonito y maravilloso.

¿Qué consejo daría a los practicantes budistas?

Practicar no es sólo decir plegarias. Se debe escuchar las enseñanzas, examinarlas y practicar. Si se practica una sadana, no es sólo leerla, calcular una vuelta de mala y hacer la dedicación.

Un practicante es aquel que ha experimentado. Al igual como cuando pruebas algo dulce o amargo, conoces el sabor que eso tiene porque lo has probado, experimentado. Por ejemplo, si meditas sobre la impermanencia, debes experimentar la impermanencia mirando tu vida, y probablemente tengas sentimientos de temor o dolor. Si ocurre esto, lo sientes, estás teniendo una experiencia. Cuando practicas meditación, debes experimentarla a través de todo el cuerpo; sólo así la meditación tiene beneficios.

Debes tener un guía adecuado, no sólo guiarte por un libro. Puedes saber muchas técnicas pero si no tienes la guía adecuada, tu práctica no será de beneficio. Por lo tanto, voy a rezar para que todos tengan éxito en su camino espiritual, que sean felices en esta vida y en el futuro.

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